Este anuncio se rodó en celuloide, en cinco localizaciones distintas durante dos días.

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Me encantó tener que diseñar el set teniendo siempre en mente que cada plano estaría en pantalla durante solo un par de segundos, así que el diseño tenía que ser muy eficaz a la hora de dar información al espectador. 

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Ya que nunca había hecho anuncios, comencé con una nueva técnica para mi. Dibujé los storyboard en papel A4, escribí la lista de datos que tenian que ser entendidos y busqué y dibujé los elementos que pudiesen contar la historia rápidamente en cada plano. Al contrario de las películas, no podía ser demasiado sutil y tenía que asegurarme que esos elementos se verían en el fotograma.

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